Fotocalle
2022 - 2023 - 2024
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Creo en la poética de lo cotidiano, y no solo en aquella que tiene lugar en el ámbito privado. Creo que existe una lírica urbana, que se pueden crear imágenes que vayan más allá de las apariencias y generen, en el espectador, un sentimiento. La melancolía, la nostalgia o la euforia pueden expresarse con el uso de las luces, las formas, los colores o la escala de grises de una fotografía en blanco y negro. Mi empeño es capturar instantes de una realidad rica y variada. No necesito grandes momentos estelares, situaciones dramáticas ni eventos culminantes, de esos que pasan a la Historia con mayúsculas. Me parecen interesantes y hermosas las personas comunes y corrientes enfrascadas en sus asuntos: disfrutando un café en una terraza, absortos mientras hacen una cola o se apresuran para no perder el autobús que los lleve de vuelta a casa.
(texto-fragmento de Barcelona y la Poética de lo Cotidiano, 2021)
Para el flâneur, para el observador apasionado, es un inmenso placer instalarse en el número, en el ondular, en el movimiento, en lo fugitivo y lo infinito. Estar lejos de casa y, sin embargo, sentirse como en casa en todas partes; ver el mundo, estar en el centro del mundo y permanecer oculto al mundo, tales son algunos de los placeres menores de esta mente independiente, apasionada e imparcial, que el lenguaje sólo puede definir torpemente. El observador es un príncipe que disfruta de su incógnito en cualquier lugar. El amante de la vida hace del mundo su familia, así como el amante del bello sexo compone su familia de todas las bellezas encontradas, encontrables e inencontrables; como el amante de la pintura vive en una sociedad encantada de sueños pintados sobre lienzo. Entonces el amante de la vida universal entra en la multitud como una inmensa reserva de electricidad. Un espejo tan inmenso como la multitud; un caleidoscopio dotado de conciencia, que, con cada uno de sus movimientos, representa la vida múltiple y la gracia conmovedora de todos los elementos de la vida. Es un yo insaciable del no-yo, que en cada momento lo rinde y lo expresa en imágenes vivas, siempre inestable y fugaz.
Charles Baudelaire