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“BCN, un petit detall” es un trabajo que consta de 400 imágenes digitales a color y en formato cuadrado. Se divide en 9 series tomadas todas ellas en Barcelona a lo largo de 9 años, entre 2012 y 2021. Una mirada poética, alternativa y sencilla a una ciudad hiper-fotografiada pero llena de pequeños matices que quizá escapen a la observación común. No solo es un conjunto de tomas que hablan de espacios muy concretos y describen con minúsculas rincones de la gran ciudad, sino que también revelan el paso del tiempo ya que muchas de ellas son irrepetibles pues ya no existen por haber desaparecido esos lugares o transformado en otros. También he cambiado en todos estos años yo como fotógrafo y la manera de mirar a Barcelona, cómo me he ido modificando junto a ella y por ella. Lo que menos ha cambiado en apariencia es la cámara compañera con que he hecho estas fotografías, una pequeña sony de bolsillo que ya se ha quedado obsoleta. Ella ha sido mis ojos al fin y al cabo, la que me ha permitido discernir en cada imagen el núcleo de cada captura. “La cámara es un instrumento que enseña a las personas a ver sin cámara” (Dorothea Lange). Una búsqueda de lo esencial que, como metáfora, también la he podido trasladar a mi persona pues me ha ayudado a reflexionar sobre la vida, de lo importante, de lo accesorio. Y, obviamente, sobre el tiempo que inexorable se desvanece. “Todas las fotografías son memento mori. Tomar una fotografía es participar en la mortalidad, vulnerabilidad, mutabilidad de otra persona (o cosa). Precisamente al cortar este momento y congelarlo, todas las fotografías atestiguan el implacable derretimiento del tiempo” (Susan Sontag).